Como siempre digo, no se trata de tenerlo todo controlado, sino estar alineado.

Para ello, muchas veces es necesario cerrar los ojos para poder ver. Es entonces cuando nos aislamos de los ruidos externos para poder adentrarnos hacia nuestro ser, hacia nuestro universo interior. Solo cuando somos capaces de profundizar dentro de nosotros, vamos a poder observar y descubrir quienes somos, que queremos y que podemos ofrecer. Tan solo en este momento será cuando podrás descubrir lo que es importante, lo que verdaderamente cuenta, de los que es ficticio.

Los neurólogos, nos cuentan, que a lo largo del día llegamos a generar 60.000 pensamientos. Pero la mayoría de ellos son mecánicos y repetitivos, son guiados a través de sugestiones hipnóticas inconscientes. Es decir, no están gobernadas por nuestra consciencia, sino por nuestros miedos.

Debido a las exigencias de nuestro entorno, del mundo frenético en el que vivimos… estamos tan volcados al exterior que hemos descuidado por completo nuestro interior. Dejándonos llevar por ese sin fin de pensamientos obsesivos y debilitantes hasta el punto de desvincularnos de nuestras prioridades. Ya no sabemos escucharnos a nosotros mismos.

Cuando los ojos se cansan de mirar y aparece el ruido mental. Nuestra mente tiene tendencia a los conflictos internos. El cerebro tiene la necesidad vital de adaptarse continuamente a los estímulos recibidos de nuestro entorno… la presión del trabajo, la familia, las relaciones sociales, nuestros propósitos…. siempre hay temas a resolver, ansiedad, estrés, vacíos…

El ruido mental puede llegar a ser incesante. Es en ese momento que aparece el estrés en el cerebro y nuestros ojos pierden el rumbo. Se olvidan de descansar en nuestro mundo interno y nuestras necesidades. Impidiendo sumergiéndonos hacia nuestro mundo interior para ver lo que realmente es importante.

Cuando el estrés aparece en el cerebro, afecta a nuestra consciencia, la concentración y la toma de decisiones.

Justo en estos momentos son en los que nos es mucho más complicado conectar con nosotros mismos. Hemos roto el lazo con nuestra consciencia.
Ahora bien, tenemos la capacidad de reestructurar nuestros lazos con la consciencia y nuestro mundo interior, a través de prácticas como la meditación para que podamos reorientar nuestros ojos hacia el interior.

Una mente agradecida es una mente descansada.

El agradecimiento es una de las cosas más importantes y nos permitirá ver lo que verdaderamente es importante. Para ello, evidentemente primero será liberarnos de todo conflicto interno.

Una vez soseguemos todas nuestra batallas emocionales, surgirá sea energía que nos permitirá quedar libres de condiciones externas.
El primer paso será aprender a controlar a nuestros pensamientos. Recordar que un pensamiento es un detonador directo de una emoción y esto hará que percibamos la realidad de una manera u otra.

Para ello ten en cuenta lo siguiente:

– En primer lugar, lo adecuado es que estés atento a tu diálogo interno… como es? ¿Es destructivo o florecedor? Tan solo lo observas sin emoción, ni juicio, tan solo para observarlo y tomar consciencia. Ya que solo podemos cambiar aquello que observamos, de lo que nos damos cuenta. Y me dirás: si, ya sé lo que pienso… pero lo has observado con real detenimiento?

– cierra los ojos y toma consciencia de tu cuerpo y mente. Y decídete a que, a partir de ahora, no van a aparecer en tus pensamientos los tiempos verbales en condicional: si hubiera hecho eso… si no hubiera estado allí…. cuando tenga aquello me sentiré mejor… cuando me digan eso, seré más feliz…. si hubiera sido así…

– A partir de ahora vas a comunicarte contigo mismx en tiempo presente. «Yo quiero, yo puedo, yo voy a…»

– Para cerrar los ojos y poder ver lo que es importante en tu vida, no debes dejar la mente en blanco. Además de imposible, no es útil. Hay que “fertilizar” nuestra mente con pensamientos positivos, inspiradores y beneficiosos.

– Reflexiona en positivo. Es un error creer que por pensar así estoy negando la realidad. Simplemente, se trata de revitalizar la mente y alma para favorecer la autoconfianza, liberando así el rumbo de los pensamientos limitantes y negativos.

Os he propuesto herramientas muy simples y efectivas para empezar a encaminar nuestra mente y tengas poder para controlar tus pensamientos.

Recomiendo también la práctica de la respiración a través del Hara, muy útil para volver a nuestro centro. Os dejo el enlace aqui >> HARA: centro de poder personal

Atrévete y permítete hacer estos ejercicios simples. Para así encender la luz de tu corazón y atender las necesidades reales que no has sabido satisfacer.

Un fuerte abrazo y sonríe a la vida.

Sitges Pranic