16 Ago El círculo energético Tántrico
El Tantra, recordar, es un camino que conduce a la liberación.
“El cuerpo físico es, para el Tantra, el inicio de la búsqueda espiritual, es el templo dentro del cual el individuo juega el Juego de la Vida (Lilah), es el templo de tu Alma”.
“Empieza a conocer tus raíces para poder conocer y extender tus alas”.
Muchos sistemas de espiritualidad niegan el cuerpo, el deseo y el sexo. El Tantra acepta el cuerpo como sagrado, el deseo como puente de trascendencia y el sexo como fuente de placer, meditación y éxtasis espiritual.
Se comienza con el cuerpo, el sexo y sus funciones. El cuerpo necesita atender varios aspectos para tener salud, para poseer mayor caudal energético y así vibrar en armonía con el universo que es un gran cuerpo.
“El secreto de estar con tu pareja es igual al secreto de estar con uno mismo: aumentar la energía en el cuerpo, y en lugar de liberarla en un orgasmo, dirigirla y permitir que suba hasta el corazón”.
– Lo más importante que debes saber para estar bien y tener una relación plena con tu pareja es a estar bien y conocerte a ti mism@. Es absolutamente necesario tener una vida sexual privada para llevar una vida sexual satisfactoria con una pareja. En primer lugar, uno necesita tener un conocimiento y saber exactamente cómo funciona la energía en su propio cuerpo, y es muy difícil aprender esto y estar al mismo tiempo con tu pareja . Lo primordial es que te conozcas tú, tu cuerpo, que es lo que más te gusta, lo que te hace poner la piel de gallina. La terapia sexual le enseña a la gente a masturbarse, a conocer su propio cuerpo.
– Segunda fase a seguir sería hacerse el amor exitosamente, aprender que podemos llegar al éxtasis solos , sin ninguna pareja , pero también con una pareja, es un descubrimiento muy poderoso. La mayoría de nosotros estamos a la espera de un príncipe encantado o una princesa encantada que venga, nos bese los labios y nos despierte de nuestro adormecimiento emocional y físico para así convertirnos en los seres vitales y apasionados que sabemos que realmente somos. Por desgracia, no funciona de esa manera. Nos transformamos en seres apasionados excitándonos a nosotros mismos, abriendo nuestra sexualidad por nuestra propia cuenta, permitiéndonos conocer nuestro cuerpo y gozar del sexo, liberando patrones y creencias antiguas o de familias. Y entonces, cuando nuestra energía está fluyendo, cuando sabemos cómo funciona nuestro cuerpo, estamos listos para una pareja.
“Te debes permitir aquí y ahora disfrutar del momento para culminar con el éxtasis”.
No dependes de tu pareja para llegar al éxtasis, no lo culpes si no llegas, y no pienses si me deja, si lo perderé o no estaré a su altura.
Lo tuyo, tu relación están bonita porque está llena de amor, si no lo aprecia, no te merecía, y algo mejor te está esperando afuera en algún lugar. Piensa que eres un ser de luz, que eres atractiva, sensual y que eres feliz con tu vida.
Si has congeniado, fantástico, has sabido jugar y llevar la energía sexual hasta el corazón, has formado un vínculo entre vosotros, un vínculo de placer, de pareja. Pero recuerda que estos vínculos te ayudan y dan fuerza para la felicidad, para el amor y el sexo, pero cuando el amor o la relación se termina, hay que liberarlos de nuestro sistema energético, para estar limpios y sin cargas para tu próxima relación de pareja. Estos vínculos antiguos a veces no nos dejan encontrar pareja estable o ser felices.
Y a seguir investigando y descubriendo tu cuerpo.
La única razón por la cual hoy en día las relaciones no duran ni se retroalimentan mutuamente cada miembro de la pareja, es porque han olvidado la verdadera naturaleza de la unidad incondicional del uno con el otro. Simplemente han olvidado los caminos de la naturaleza. A menudo se pasa por alto que la voluntad mutua para el crecimiento espiritual, alimentado con la pasión, puede convertirse en éxtasis en lo Supremo.
El Hombre y la Mujer están representados en sentido cósmico como los polos opuestos del mismo imán, un reflejo de todas las pasiones de la Creación en la Naturaleza. El Hombre y la Mujer son las cargas opuestas de la energía de Dios.
La unidad del hombre y la mujer es el Tao Cósmico de los sexos, que desemboca en un progreso espiritual sin límites. Reconociendo el Tao de la mujer y el hombre, o en otras palabras el Yin y el Yang, dos personas pueden elevarse mutuamente en un éxtasis espiritual sin obstáculos ni barreras. Este es finalmente, un camino espiritual potente, y el motor ya puesto a punto para una ascensión mutua.
Ya no tienes que renunciar al Cielo para disfrutar de la Tierra, ya no tienes que renunciar a ser espiritual para disfrutar de tu cuerpo y tu sexo porque el Tantra dice: Todo lo que es parte de la Naturaleza merece ser respetado, todo lo que es natural tiene un sentido porque la Vida en su conjunto es sagrada.
Así el Tantra propone algo tan revolucionario como que tu cuerpo es sagrado, el amor y el sexo son una parte esencial de tu vida, parte de ti, parte de la Naturaleza, son una manifestación de la divinidad que llevas dentro y por lo tanto sagrados.
Las mil y una noches
Me gustaría que te dejarás llevar con la imaginación, para que veas un ritual de maithuna: la ceremonia sagrada de hacer el amor entre hombre y mujer. Así podréis ver su diferencia con la oscuridad de estos siglos pasados: Para el amante tántrico su amada es la encarnación de la Diosa, la shakti y en ella habita una fuerza que hay que saber despertar.
No importa que no sea una reina de la belleza, para él es una diosa y debe acercarse con devoción y respeto porque es la más hermosa y mágica de las mujeres.
La habitación estará bellamente decorada. Habrá cojines por los suelos, frutas y flores para regalar el paladar y la vista. Las velas serán la representación del fuego sagrado y se quemarán olorosos perfumes que exalten los sentidos, pueden ser aceites esenciales o incienso, de los olores que te sea más grato, el perfume que te llegue al corazón y conecte con tu espíritu, para dejarte llevar.
Pon música sensual, música que te llegue al corazón, al alma, que te ponga el bello de punta, que despierte tu sensualidad.
El dormitorio se convierte en un templo y la mujer es una diosa, una maga a la que hay que saber tratar para que pueda destilar todo su poder.
Sigue el ritual del amor, bañarse juntos, pasaros incienso alrededor del cuerpo, el uno al otro, masajear los cuerpos con aceites perfumados o cera de velas caliente(especial para masaje), prepararlo todo para el amor y el gozo, bailar desnudos dejándote llevar , acariciaros, gozar de las mil y una noches, sobre todo no tengas prisa ni límites en la variedad de tus besos, de tus caricias y tus posturas de las que el famoso Kamasutra es un hermoso testimonio.
El arte tántrico de hacer el amor es sobre todo un arte, es un despertar uno a uno todos los sentidos: el de la vista con el hermoso decorado y la propia contemplación de la belleza sagrada de los cuerpos desnudos, pero también es el despertar del gusto, del tacto, de los olores sensuales y del oído, porque los amantes sabrán intercambiar no solo hermosas palabras sino todo un repertorio de suspiros que ayudarán en su escalada a las más altas cumbres del placer.
Entonces los dos se fusionarán en un orgasmo cósmico, en un orgasmo que no es sólo sexo, que es también amor, emoción, unión espiritual, placer y gozo, unidos como llamas formando parte de una misma hoguera.
En el arte tántrico de hacer el amor debe implicarse todo el cuerpo físico, los energéticos, los sentimientos, células y en suma la globalidad del ser humano.
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